La Amatista es uno de los cristales más espirituales pues promueve el amor a lo divino, aportando luz en tu propia esencia y aportando sabiduría espiritual.
Es una variedad de Cuarzo. Su color violeta es la combinación de azul y rojo.
La Amatista se utiliza para el Chakra Tercer Ojo.
La propiedad principal de la Amatista es serenar la mente, para que los hemisferios cerebrales puedan equilibrarse y sincronizarse. En general, llevamos una vida que exige mucho el uso del hemisferio izquierdo; este hemisferio es el lógico, concreto, lineal y rige toda la parte derecha del cuerpo. Cuando estamos desajustados, nuestra energía no fluye armoniosamente por ambos lados del cuerpo (izquierdo y derecho).
Trabajando nuestro Tercer Ojo con la Amatista, activaremos el Ojo del Alma. Este ojo es el que tiene la capacidad de mirar hacia dentro, de poder ver lo que nuestros ojos físicos no llegan a captar. Esta tarea no es fácil, ya que cuesta convencer a la mente de que se deshaga del control y se relaje. Pero con constancia lo podemos conseguir.
La Amatista es el que nos ayuda a acceder los reinos interiores de la mente.
La Amatista es un cristal excelente para llegar al estado perfecto de meditación, ya que permitiendo que este cristal nos ayude paso a paso, conseguiremos llegar a un estado profundo de estar, un estado de conciencia armoniosa. Y cuando meditamos, la Amatista alejará los pensamientos de lo mundano, oriéntandolos hacia la tranquilidad más absoluta.
Cuando consigamos llegar a un estado de conciencia expandida y una relajación absoluta, es en este estado donde se produce el despertar del Maestro Sanador. Ese Sanador que llevamos dentro es el que nos permite transformar o reprogramar la mente, liberando los viejos patrones negativos y actualizándolos por nuevos. Es una auténtica experiencia de autosanación.
La energía del color violeta de la Amatista puede vibrar en la mente para cesar el ruido y dejar fluir la energía espiritual. Limpia así todos los residuos mentales que van acumulándose durante el día.
La Amatista potencia la creación de hormonas. Excelente limpiador sanguíneo. Alivia el dolor y las tensiones físicas, emocionales y psicológicas. Alivia los dolores de cabeza y nos ayuda a desprendernos de las tensiones. Nos ayuda a combatir el insomnio y nos ayuda a conseguir un sueño profundo, disipando las pesadillas.
Este cristal nos equilibra las subidas y bajadas, ayudando a un centramiento emocional. Nos da una gran ayuda para disipar de nuestras emociones el miedo, la ansiedad y la ira.