Se cree que el nombre de la Amazonita es en honor a las Amazonas, legendarias mujeres guerreras a quienes se les sitúa en Asia Menor. Las encontramos en muchas expediciones guerreras, participando en actos tan renombrados como la Guerra de Troya, o también es famoso en la mitología el combate que Hipólita, una prestigiosa reina de las Amazonas, mantuvo con Hércules.
La Amazonita es un sanador y equilibrador de los Chakras del Corazón y Plexo Solar, favoreciendo la comunicación en temas relacionados con el amor, y aportando seguridad personal en uno mismo.
La Amazonita es un cristal que nos ayuda a relajarnos, además alivia la tensión cerebral y el sistema nervioso en general, alineando el cuerpo físico con el etérico.
Es un equilibrador entre las energías femeninas y masculinas, incluyendo diversos aspectos de la personalidad que deben estar equilibrados para tener una salud psíquica óptima. Por lo que nos ayuda a ver la solución de un problema desde los dos lados o puntos de vista.
Este Cristal tiene poderosos poderes de absorción de las microondas perjudiciales de los electrodomésticos, ordenadores, teléfonos móviles, etc.
La Amazonita es excelente para problemas de osteoporosis y carencias dentales. Ayuda en los problemas de lumbago y articulaciones en general.
En el nivel emocional la Amazonita nos ayuda a disipar los traumas de nuestra infancia, y traumas emocionales en general calmando la preocupación y el miedo.
Sus efectos vibracionales ayudan en etapas de transformación y cambios, ya que aporta valentía, perspectiva de realidad, concreción para metas y proyectos, decisión, fortalecimiento de voluntad, lucidez y fortalece la mente para actuar de forma creativa y con alegría de vivir.
Es el Cristal más usado por los jugadores de juegos de azar como atrayente de buena suerte para la obtención de dinero.